Charly García modelo 2018, otra vez en vivo. (Foto: Martín Bonetto).
De a poco, teatro a teatro. Como si se tratara de probar varias veces las firmeza del piso antes de dar el paso siguiente; así llegó este Charly García modelo 2018 a un Gran Rex repleto, ansioso y expectante, que estalló en una ovación cuando la voz de García anunció “Buenas noches. Comienza La Torre de Tesla“. Y todo comenzó. “Acabo de llegar, no soy un extraño…”
Claro que no. si hay alguien que no nos resulta extraño, ése es Charly García. Y mucho menos, a esta altura, que sea uno de los argentinos con más resurrecciones acreditadas.
Y ahí va, con su voz que canta y habla de “los magos, los acróbatas, los clowns” de Instituciones, y su mano derecha acaricia el teclado y Rosario Ortega hace su parte, en eso de auxiliar a García cuando los tonos se ponen complicados.
Cerca de la revolución pone de pie al Gran Rex. “Buenas noches”, saluda Charly, mientras el sonido va buscando su punto justo en combate contra algunos empastes y ruidos raros, y el Zorrito Fabián Quintiero le abre paso desde su teclado al solo de Kiuje Hayashida.
La máquina de ser feliz suena en el Rex, y hay clima de fiesta. La máquina de hacernos feliz está de nuevo en funcionamiento.