La entidad, que había operado fuerte para bajar el nivel del vencimiento de $ 671.800 a 617.000 millones (en dos días el recompró alrededor de $56.000 millones en letras a vencer mañana), consiguió superar el test aunque para lograrlo debió confirmar las tasas del 40% que había validado en los últimos días, lo que supone un encarecimiento de 13,6 puntos promedio en sus costos operativos de reabsorción de pesos (veía de pagar tasas hace sólo un mes atrás del 26,3 al 25,6% anual).
La adhesión a la subasta se vio facilitada además por la contundente señal que entregó el Gobierno de su voluntad para impedir que el mercado provoque una devaluación del peso mayor al 35% en lo que va del año (al plantarse el BCRA con US$ 5000 millones para fijarle un techo al dólar a $ 25) y por los cambios normativos aprobados para que los bancos puedan disponer hasta del dinero de los encajes para contar con más pesos que le permitan renovar el total de las Lebac que les vencían o hasta comprar más, ahora que se les bajó al 10% la exposición al dólar.
Fue a través de la Comunicación A6508 que no sólo estableció que la exigencia de encaje de mayo se tomará en promedio junto con los meses de junio y julio, sino que además los liberó de la obligación de constituir a diario esa reserva técnica durante este mes
