Gustavo Valdés recorrió este medido día y hasta bien entrada la tarde el paraje Stella Maris de San Isidro, comunidad que se encuentra aislada por el destrucción de un puente en la ruta 14 que fuera arrastrado recientemente a consecuencia de las grandes lluvias en la zona que dejaron alrededor de 400 mm de agua caída.
El primer mandatario dispuso la instalación de un puente Bailey para restablecer en forma inmediata la conexión vial, así como la construcción de alcantarillas elevadas y entubados en el sector a fin de solucionar este constante problema a este paraje de casi 500 familias.
El gobernador estuvo acompañado por los ministros de Obras y Servicios Públicos, Bernardo Rodríguez, y de Salud Pública, Ricardo Cardozo, el secretario de Desarrollo Social, Diógenes González, los titulares de Vialidad Provincial, Justo Espíndola y de Defensa Civil, Eulogio Márquez y los intendentes de Goya, Ignacio Osella y de San Isidro, Vilma Ojeda, entre otros.
Valdés que caminó el paraje visitando a sus pobladores, dispuso que en el Bailey se instale ni bien estén dadas la condiciones para hacerlo, dado que se requiere que descienda un poco más el nivel de las aguas y mejoren las condiciones de humedad del suelo, al tiempo que ordenó a Vialidad Provincial encarar obras, estimadas en alrededor de 28 millones de pesos, para la construcción de alcantarillas y entibados transversales, así como profundización de canales.
También dispuso mejorar el suministro eléctrico en el área con la instalación de un par de transformadores y la ampliación del enripiado en unos 10 kilómetros.
Por otra parte, en el lugar Salud Pública al igual que equipos de Desarrollo Humano están trabajando en campo realizando operativos conjuntos con dichos municipios, para preservar la salud y bienestar de los pobladores afectados.
Valdés tras recorrer el paraje, se trasladó a la municipalidad de San Isidro donde mantuvo una serie de encuentros con vecinos de esa comunidad, al tiempo que visitó la capilla “San Isidro Ladrador.
En ese lugar fue recibido por el padre Carlos Córdoba, junto a quien recorrió sus instalaciones y donde comprometió, a pedido de la comunidad, realizar el mejoramiento del salón parroquial.