La legendaria actriz de 83 años había sido hospitalizada por una recaída después de una fractura de cadera que sufrió en marzo y un cuadro de infección urinaria.
El mundo del espectáculo despide este martes una de sus grandes figuras: Hilda Isabel Gorrindo Sarli, conocida popularmente como la “Coca” Sarli, murió a los 83 años. A principios de junio había sido internada por una fractura en la cadera y una sepsis urinaria, pero su salud ya había demostrado cierta fragilidad hace un par de meses cuando tuvo un accidente doméstico por el que debió ser operada.
Todos la conocían como la “Coca”. De una belleza exuberante, muy sensual, fue uno de los íconos del cine argentino que se destacó en películas de alto contenido erótico.
Murió en la mañana de este martes a los 83 años. La semana pasada la habían internado en el Hospital Central de San Isidro, por una fractura en la cadera.
Nacida en Concordia, Entre Ríos, Sarli que siempre se encargaba de aclarar que era “muy tímida”, se convirtió en un ícono pop al protagonizar películas como Carne, Fuego y Fiebre, entre otras, dirigidas por su pareja, Armando Bó, el amor de su vida.
Hizo su primer desnudo frente a cámara en El trueno entre las hojas. Es muy recordada la escena en que Isabel Sarli nada sin ropa en un lago (y algunos parroquianos la observan con la boca abierta).
“Me habían bautizado ´la higiénica´ porque siempre aparecía bañándome”, confesó varias veces la actriz, con mucha gracia. De origen humilde, y para ayudar a su madre, había empezado a trabajar como secretaria, pero luego se dedicó al modelaje.
En 1955, con 20 años, saltó a los primeros planos, ganando el concurso de Miss Argentina. Con Armando Bó se convirtieron en una dupla muy importante en el mundo del cine: filmaron unas 30 películas (antes de conocer al cineasta había estado casada un año con Ralph Heinlein, un señor de familia alemana).
Aunque los censuraron varias veces y la crítica especializada los castigaba, no sólo triunfaron en la Argentina sino que llevaron sus películas a México, Paraguay, Panamá, Rusia, Japón y los Estados Unidos, entre otros países. Podría decirse que, en aquel tiempo, la belleza de la “Coca” competía con la de Libertad Leblanc, la diosa morocha versus la diosa rubia.
FUENTE: www.diarioepoca.com