Andrés Rossi relató con detalle al cronista de Sudamericana el episodio que protagonizó días atrás cuando ante un hecho delictivo decidió involucrarse y no quedarse de brazos cruzados. “Le quitó el celular a una chica, que por lo visto la venia campaneando. Lo perseguí por varias cuadras”, explicó sosteniendo que “tras un forcejeó recibió una patada en pecho pero recuperó el celular”. “No le recomiendo a nadie que lo haga, fue el momento, hoy la estoy contando”, reflexionó.
Andrés Rossi, salió el pasado martes de su casa pensando que iba a ser un día normal. Su mente estaba puesta en que iba entregar un curriculum a fin de conseguir un trabajo. En inmediaciones de la avenida Pedro Ferré y calle Uruguay se percató de que un hombre, con actitud sospechosa, tenía la intención de robarle el celular a una joven.
“El pasado martes a las 09.30 horas, fui a entregar un CV. Cuando estaba saliendo veo que había una chica y presentí que algo estaba por pasar. El muchacho vino con todo, una o dos cuadras antes la venia campaneando, hasta que en un momento, le sacó el teléfono. Tras sacarle el celular a la chica cruzó la avenida y se dio a la fuga”, recordó.
Tras enfrentar al delincuente, Andrés resultó con un fuerte golpe en la pierna
A partir de esto, se inició una persecución, sobre calle Uruguay “en un momento ya me estaba cansando y estaba con la lengua afuera como los perros”, prosiguió Andrés al relatar su osada intervención. “Le saqué el teléfono y en respuesta recibí una pata en el pecho”, continuó.
Antes de caer al piso, pudo ver que otro hombre se acercaba por detrás, “pensé que era un cómplice, y que no la contaba”. “En ese momento no pensé en la situación, eso está muy mal. Le digo a la gente que no se arriesgue a hacer algo así. Gracias a Dios hoy la estoy contando, pero nunca se sabe cómo pueda reaccionar la otra persona”, reflexionó ante la posibilidad de que pudiera sacar un arma y que fuera otro el final.