En un esfuerzo conjunto de entidades conservacionistas correntinas y brasileñas,
las aves regresan a los Esteros tras cuatro décadas de extinción. Se suman a los
yaguaretés y otras especies reintroducidas.
Los Esteros recuperaron el llamado del muitú, que había dejado de oírse hace cuarenta años. Durante la semana pasada, especialistas en conservación del equipo “Rewilding Iberá” informaron que ya habitan los humedales correntinos diez ejemplares de Crax fasciolata, un ave de aspecto galliforme, cuya presencia es un avance importante en la recuperación de la biodiversidad que se instrumenta desde hace varios años.
“Frente a la crisis de extinción, regresa el muitú a los Esteros del Iberá”, celebraron voceros de Conservation Land Trust (CLT), al presentarlo como “una nueva iniciativa liderada por el equipo de Rewilding de CLT Argentina en conjunto con la provincia de Corrientes y la Secretaría de Ambiente de la Nación”.
También destacaron que los ejemplares mencionados fueron transportados en cajas especiales individuales desde el Refugio Biológico Bella Vista, perteneciente a la empresa Itaipú Binacional (Foz do Iguaçu, Brasil), donde fueron criados.
En ese punto, reconocieron “la tarea colaborativa que resalta la importancia del trabajo conjunto entre organizaciones y países para llevar adelante este tipo de proyectos”.
Se trata de seis hembras y cuatro machos de muitú que serán reubicados al Norte de la Reserva Iberá, en el sector conocido como Yerbalito, luego de atravesar un proceso de cuarentena.
Unas seis hembras y cuatro machos de muitú serán reubicados al Norte de la Reserva Iberá.
“El muitú es un ave regeneradora de vegetación, al dispersar las semillas de los frutos que consume. El retorno de esta especie al Iberá representa el retorno de un importante actor en la restauración de bosques nativos, abriendo paso hacia un ecosistema vibrante y funcional con sus interacciones ecológicas”, comentó Sebastián Di Martino, director de conservación de CLT Argentina.
Esta hermosa ave galliforme habitó el Noreste de nuestro país, pero debido a la caza para obtener su carne y a la modificación de las selvas en las que vivía, fue desapareciendo y sólo subsiste en bajo número en sectores muy localizados del Este de Chaco y Formosa.
Se estima que desapareció de la provincia de Corrientes 40 años atrás.
Con esta nueva especie, que se incorpora al proyecto de Rewilding en Iberá, ya son diez aves y mamíferos que, poco a poco, regresan a este gran humedal argentino.
El retorno de especies carismáticas junto al desarrollo de infraestructura y servicios de turismo de naturaleza, están potenciando el destino Iberá, que hoy recibe 30.000 turistas del mundo al año que llegan ansiando conocer y apreciar su variada fauna nativa.

UNA CAMINATA QUE NO SE HACÍA DESDE HACE 40 AÑOS EN CORRIENTES.
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Nutria gigante
Desde mediados de julio, la nutria gigante Alondra, traída desde Hungría tras cumplir con el período de cuarentena, nada en el corral de pre-suelta en la Isla de San Alonso, en el Parque Nacional Iberá.
Se trata de una especie que forma parte del programa que busca devolver la biodiversidad a los esteros, y fue el ejemplar anterior a las aves recientemente incorporadas.
Allí atravesará un período de adaptación previo a su liberación. El corral, a orillas de la laguna Paraná, fue construido por el equipo de Rewilding de CLT Argentina, que lidera el proyecto de reintroducción de la especie en este ecosistema, en conjunto con el Gobierno de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales.
El lobo gargantilla se encuentra extinto en la provincia desde mediados del siglo XX.
Estas especies se suman al ambicioso plan para repoblar los esteros con Yaguaretés, programa que está avanzado con dos cachorros nacidos en las instalaciones que CLT tiene en la isla San Alonso, diseñadas para la cría sin contacto humano de de Mbareté y Aramí, los primeros de su especie que nacieron tras décadas de extinción en Corrientes.
FUENTE: DIARIO ÉPOCA