Este miércoles debía empezar el juicio por la muerte de Roxana Dalpozzolo, una joven estudiante que fue atropellada por dos motochorros en el barrio San Gerónimo, cuando huían de cometer un arrebato, en 2018. Por el hecho están imputados Enzo Gauna y Nahuel Ortiz Verdún.

Lo extraño es que Irma Correa, la mujer que fue víctima del robo y que era testigo en el juicio, no se presentó a declarar. Sí lo hizo Rodríguez, el albañil que persiguió a los delincuentes. Por este motivo el juicio se suspendió y pasó al 6 de noviembre, a las 8 de la mañana.

“A la salida del debate la familia de los imputados habrían amenazados al testigo que estaba presente, a Rodríguez, esto me lleva a sospechar que la señora Correa pudo haber sido amenazada”, dijo a Radio Sudamericana Martín Río, el abogado querellante.

“Te vamos a hacer boleta”

Fue la frase que habría utilizado los familiares de los delincuentes para amenazar a Rodríguez, según explicó el abogado. “Vamos a pedir los resguardos para los testigos y si es necesario vigilancia para la señora Correa”, seguró Río.

Consultado sobre cuál es la actitud de Rodríguez tras esta amenaza, el abogado aseguró “yo creo que es un sujeto valiente, no se va a amedrentar, al contrario, va tener más fuerza, Si me preocupa la señora Correa” .

LA DEFENSA OFRECIÓ $5.000

POR LA VIDA DE ROXANA

Matías Galeano, quien era pareja de Roxana y la acompañaba el día del fatal episodio, se mostró indignado por la actitud de la defensa de los dos imputados.  “Nadie me va a devolver a Roxana, por más alta que sea la condena. Pero me parece más repugnante el atrevimiento de la defensa, de ofrecer una suma de $5.000 en dos cuotas y trabajo comunitario, por la vida de mi mujer. Nadie me va a devolver a mi mujer, ni a los padres de ella, ni a los hijos de ella”, dijo.

“La justicia va a prevalecer y creo que toda la sociedad está a favor de que los delincuentes no salgan más, no entren por una puerta y salgan por otra”.

EL HECHO

La muerte de la joven se produjo el 13 de agosto de 2018. El violento choque ocurrió pasadas las 18.30 en la esquina de la Laprida y Marechal, en el barrio San Gerónimo. Los delincuentes chocaron a la pareja cuando intentaban fugarse tras robar una cartera. Roxana sufrió fractura de cráneo y otras gravísimas lesiones que le causaron su deceso en el Hospital Escuela. Su pareja Cristian Matías Galeano, de 31, resultó con fractura de clavícula.

Roxana Dalpozzolo, murió con sus jóvenes 28 años y una vida llena de sueños. Tenía dos pequeños hijos, era estudiante de Abogacía, trabajaba, era militante en la Juventud  del Partido Justicialista, era bailarina de la comparsa Sapucay, realizaba trabajo social en los barrios más necesitados de la ciudad de Corrientes.

Investigadores del caso confirmaron que minutos antes del accidente, los motochorros habían tirado de la moto a Irma Correa, y le habían sustraído la cartera en cercanías de Centenario y Laprida. La mujer también terminó herida y fue llevada al hospital.

“Pedimos un fallo ejemplificador para la comunidad. A la señora Correa le patearon la cabeza, y los pechos, para robarle”, dijo el abogado.

EL PEDIDO DE CAMBIO DE CARATULA

Por decisión de la Cámara de Apelaciones se los acusa de dos causas diferentes: robo simple y homicidio culposo en concurso real.

“Dos mujeres fueron violentamente maltratadas. Una sobrevivió por suerte, pero pudo haberse caído y golpeado la cabeza. Estos sujetos se metieron en contra mano y  pudieron haber lesionado a un tercero, que fue lo que pasó con Roxana. Ellos tomaron la decisión y asumieron la responsabilidad de que podían matar a alguien, para buscar la impunidad. Este es el requisito ideológico del homicidio criminis causa y con eso podríamos tener una condena perpetua”.

“Como mínimo voy a pedir el homicidio en ocasión de robo que también prevé una condena altísima y ejemplificadora, para marcar un hito jurisprudencial en nuestro derecho penal para que se respete y este tipo de ilícitos no se produzcan en Corrientes.

Para el abogado querellante, se trata de un homicidio en ocasión de robo, que determina una pena entre 10 a 25 años de prisión.

 

MOTOCHORROS: “ES UNA EMPRESA CRIMINAL”

La Cámara trató de separar la responsabilidad de los sujetos. “Cuando se proponen salir a robar, determinan roles, es una empresa criminal, ambos sabían que sin uno sin otro no se lleva adelante. Pero la Cámara dice que no hay una coautoría del resultado final, luego de la ocasión del robo”.

FUENTE: RADIO SUDAMERICANA