Una pelea entre chicos de entre 13 y 15 años terminó con un nene herido de gravedad. Le rompieron la cabeza con un ladrillo. Los menores, según la denuncia periodística, son del barrio San Ramón, uno de los sectores considerados más peligrosos de la segunda ciudad provincial.

“Nosotros hicimos la denuncia y no me quisieron tomar porque son menores de edad”, agrego.
Fuente: TNGoya.com