El Líder Supremo iraní, Ali Jamenei, señala que la región “ya no tolera más la presencia de EEUU”. El primer ministro iraquí confirma que fueron advertidos por Irán de un ataque inminente.
Decenas de misiles balísticos han impactado a primera hora de este miércoles contra dos bases militares de Irak. Según las fuerzas de seguridad iraquíes, 17 misiles golpearon la base área de Ain Al Asad (aunque dos cayeron sin explotar) y otros 5 lo hicieron en el cuartel general de la coalición internacional en Erbil (uno de ellos ha acabado en Bardarash, a 50 kilómetros).
La operación fue reivindicada por la Guardia Revolucionaria iraní en represalia por el ataque con dron estadounidense que segó el viernes la vida del general iraní Qasem Soleimani.
Fuentes militares estadounidenses confirmaron el ataque contra la base de Ain Al Asad. Teherán eleva la cifra de misiles a decenas.
“En la ´Operación Mártir Soleimani´ en las primeras horas del miércoles, decenas de misiles tierra-tierra fueron disparados contra la base estadounidense y golpearon con éxito Al Assad”, señaló la Guardia Revolucionaria en un comunicado.
Irak ha confirmado que Irán le había advertido de un ataque inminente contra los estadounidenses en territorio iraquí. “Poco después de la medianoche recibimos un mensaje verbal oficial de la República Islámica de Irán comunicando que la respuesta por el asesinato del mártir Qasem Soleimani comenzaría en breve y que se limitaría a una del ejército estadounidense sin precisar su localización”, detalló la oficina del primer ministro iraquí en funciones, Adel Abdel Mahdi, en un comunicado. Los misiles impactaron entre las 1.45 y 2.15 de la madrugada de este miércoles hora local.
Tan pronto como se produjo la alerta, lrak notificó a EEUU el inminente ataque. El “premier” aseguró que sigue trabajando para “evitar una guerra abierta”.
“Llamamos a todas las partes a ejercer moderación; que prevalezca el lenguaje de la razón y la adhesión a los convenios internacionales; el respeto al Estado iraquí y la decisiones de su Gobierno y que se nos ayude a contener y superar esta grave crisis que amenaza a la región y al mundo con un una guerra devastadora y completa”, agregó.
El ataque se produjo tras el multitudinario funeral de Soleimani en su ciudad natal de Kerman y después de que el líder supremo iraní, Ali Jamenei, prometiera una “dura venganza” contra Washington por el asesinato del general que durante dos décadas cementó la influencia iraní en Oriente Próximo, desde Irak hasta Líbano o Yemen.
El Pentágono, que se encuentra aún evaluando los daños, subrayó que se habían adoptado todas las “medidas oportunas para proteger a las tropas y sus aliados”. “Estas bases han estado en alerta máxima debido a las indicaciones de que el régimen iraní planeaba atacar nuestras fuerzas e intereses en la región”, indicaron en una nota.
En contraste con la información del Pentágono, que no menciona bajas, la prensa oficialista iraní, citando fuentes de la Guardia Revolucionaria, asegura que 80 soldados estadounidenses muerieron y 200 resultaron heridos como consecuencia del ataque. En la mañana de este miércoles, las cadenas de televisión del país se despiertan con banderas iraníes como fondos de todos los estudios. En apariencia, se trata de una medida para espolear mediáticamente la idea de que la venganza está consumada.
FUENTE: www.elmundo.es