Un grupo numeroso rompió una puerta para entrar a la casa del prófugo Marcelo “Hilacha” Ávalos. Antes de incendiarla, sustrajeron todo lo que pudieron. El inmueble está ubicado a media cuadra del lugar en el que el viernes atacó a puñaladas a Joaquín Espíndola.

APENAS SUCEDIDO EL HOMICIDIO, ÁVALOS Y FAMILIARES ABANDONARON ESTA CASA, YA TEMIENDO LAS REPRESALIAS
Numerosas personas, que serían allegadas a Joaquín Espíndola, el joven de 18 años ultimado el viernes a puñaladas en el barrio Juan de Vera, quemaron ayer la casa del hombre acusado de cometer el homicidio.
A modo de venganza, al menos diez sujetos entraron al domicilio de Marcelo “Hilacha” Ávalos, ubicado a media cuadra del sitio en el que anteayer se produjo la reyerta sangrienta, pero antes de incendiar el inmueble, robaron todo lo que pudieron.
Prendas de vestir, algunos electrodomésticos, y hasta un inodoro, fueron sustraídos alrededor de las 2:15, apenas unos minutos antes de que las llamas afectaran los distintos ambientes de la propiedad ubicada en Pasaje Virasoro al 1100, entre J R Vidal y pasaje Las Flores, del barrio Pío X.
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Efectivos de la fuerza provincial arribaron al lugar una vez declarado el siniestro que provocó cuantiosos daños materiales en los distintos ambientes.
Este hombre vivía en esa propiedad junto a otras personas que, al igual que él, decidieron abandonar el barrio apenas ocurrió el crimen de Espíndola.
“Toda esa gente estaba enfurecida, queriendo vengarse de la muerte de Joaquín. Si lo encuentran antes que la Policía, seguro van a tratar de matarlo (sic)”, dijo un vecino de la zona en diálogo con época.
Ávalos continuaba en calidad de prófugo y la Policía lo buscaba en distintos barrios en los que allanaron al menos tres casas de amigos y familiares que podrían darle refugio. Ninguno de esos operativos dio el resultado esperado.
Los padres y hermanos del presunto homicida habitan otra propiedad, también en Pasaje Virasoro, aunque hacia ellos no hubo acto alguno de agresión.
“Hilacha” se halla prófugo desde el viernes a la madrugada, cuando ocurrió una reyerta callejera a eso de las 4:15 en la intersección de J R Vidal y Pasaje Virasoro, a unos 50 metros al sur de avenida Colón, en jurisdicción del barrio Juan de Vera.
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Espínola integraba un grupo de conocidos que se encontraba compartiendo la ingesta de bebidas alcohólicas. Entre ellos se hallaba Ávalos, a quien los testigos sindican como autor del crimen.
Tal como diario época lo reflejó en su edición de ayer, entre Espíndola y Ávalos comenzó en forma repentina una discusión en la que cruzaron insultos. Ya la semana pasada, los dos también protagonizaron un altercado que no pasó a mayores, confiaron fuentes el caso.
Esta vez, el enfrentamiento fue desde lo verbal a un intercambio de golpes, hasta que el resto de los presentes intervino y logró separarlos.
A traición
Cuando todo hacía parecer que el episodio quedaría en el olvido, “Hilacha” fue hasta su vivienda, ubicada a sólo media cuadra, para buscar un arma blanca, que trajo escondida entre las ropas y con la cual atacó en forma sorpresiva a Espíndola delante de amigos.
Luego de causar las heridas mortales, el agresor huyó corriendo en dirección a su domicilio. Nadie más resultó herido en esa gresca.
Compañeros de Joaquín lo cargaron con mucho esfuerzo a una motocicleta para conducirlo hasta la intersección de J R Vidal y Teniente Ibáñez, donde pidieron auxilio a la Policía. Allí, manando mucha sangre, el joven estuvo alrededor de 10 minutos sentado en el pavimento, sostenido por uno de sus acompañantes, hasta que llegó la ambulancia.
Pese a todo, la asistencia y posterior ingreso al Hospital Escuela sirvieron de poco. La gravedad de las lesiones finalizó con la vida del muchacho.
En el caso trabajan autoridades de la comisaría seccional Duodécima y de la División Homicidios, dependiente de la Dirección de Investigación Criminal.
El prófugo cuenta con antecedentes vinculados al mundo delictivo. “Una vez lo detuvieron como presunto reducidor de objetos, como teléfonos celulares, producto de arrebatos callejeros”, indicó una fuente policial.
FUENTE: DIARIO ÉPOCA