Los números de las personas detenidas y demoradas por violar el decreto firmado por el presidente Alberto Fernández que establece la cuarentena total para los argentinos salvo excepciones crece día tras día. Acusados de delitos como infringir el artículo 205 del Código Penal, que fija penas por ayudar a esparcir una enfermedad, en los primeros cinco días de cuarentena, fueron detenidas 19 personas por hora por violar las restricciones.Según informó el Ministerio de Seguridad, desde el viernes 20 hasta la noche del 24, más de 2.200 ciudadanos fueron imputados por no cumplir las medidas dispuestas para evitar la propagación de la pandemia.
Este número solo corresponde a las fuerzas federales: Santa Fe, con su policía provincial, se acercaba a los 2 mil detenidos en los primeros días. Mayormente, quienes violan la cuarentena no son llevados una celda, sino registrados e imputados en los juzgados federales de turno en su jurisdicción. Algunos son encerrados, principalmente por delitos accesorios como resistencia a la autoridad, daños, tenencia de armas o estupefacientes.
El Presidente y las cabezas de las áreas de Seguridad aseguraron que las fuerzas serán inflexibles, que intensificarán los controles. Es comprensible: del respeto a la cuarentena depende la duración de la misma y la posibilidad de lograr una meseta en los contagios.
Sin embargo, hay abusos. Escenas denigrantes a los que los detenidos son sometidos y filmadas en video y luego viralizadas. Estos videos llegaron a la Justicia penal y a las áreas de Asuntos Internos de las fuerzas en las últimas horas.