Un ladrón murió en Brasil tras intentar reducir a un guardia de seguridad quien le disparó en el cuello haciéndole perder una gran cantidad de sangre que no causó su muerte al instante.
Nilton Cesar Silva Aguiar, entró a un banco en el municipio de San Mateo, en Maranhao, Brasil, para realizar un asalto con arma de fuego el pasado lunes 20 de junio.
Silva había ingresado al establecimiento valiéndose de una playa metálica en la pierna para de esta forma no cruzar la puerta principal y poder llevar consigo el arma.
Después de estar un momento sentado frente a un mostrador el hombre se levantó con rapidez y se dirigió al guardia de seguridad que inmediatamente le disparó impactando en el cuello del sujeto.
Aún con el disparo, Silva intentaba seguir con su plan y utilizó su arma para disparar mientras su cuello expulsaba chorros de sangre que quedaron en toda la escena del crimen.
Cuando vio que su plan no funcionaría el ladrón intentó huir del lugar, pero al llegar a la puerta giratoria no pudo cruzarla, se tambaleó hasta caer en el charco de sangre y morir.
El guardia de seguridad también recibió un disparo, pero fue en el brazo, lo llevaron a un hospital de la ciudad.
Cuando la policía llegó aislaron el área, levantaron el cuerpo del criminal, quien tenía un cargo por el asesinato de un policía en 2015 por el que fue condenado a 26 años de cárcel.
