Motiva la presente reflexión, lo expresado por el politólogo Agustín Laje, quien emitió un mensaje de re significación de la historia desde el Poder transitorio.
Opinamos que el único camino que es funcional al interés general es trabajar por el nunca más, cuidando los derechos humanos y la democracia, a los fanáticos nunca les van a cerrar las heridas, los demócratas que somos mayoría, no podemos ser rehenes ideologícos de estas minorías.
Lo que una sociedad debe tener claro, es que las violencias privadas pueden volver (ojalá que no) y un Estado debe reencausar esa ilegitimidad con la ley, la constitución y la justicia en la mano, nunca más la respuesta debe ser “una represion Ilegal, clandestina y cobarde”.
Debemos tener en claro como dijo Borges “si vienen un grupo de caníbales, el Estado no puede preparar una olla comunitaria y por la fuerza meterlos y comerlos a todos”, ya que usar ese sin justicia, sería convertir al Estado en “bandido” por no respetar la Ley (dijo San Agustín).
El fallo 13 del 10 de diciembre de 1985, resume en ella muchas verdades, que se dictó durante la presidencia del Dr. Alfonsin, fué el legado de una política de Estado donde la justicia democrática puso en su lugar los roles de los actores de la violencia de la década del 70, condenando a las tres cúpulas de militares de la dictadura por violacion sistemática de los derechos humanos en base a la teoría del autor mediato (del jurista alemán Karl Roxin) y condenó a las cúpulas montoneros por asociación ilícita y asesinatos.
Debemos recordarle a Laje una frase que dijo un director del la CIA en el senado De EEUU, “no hay mejor mentira que la que tiene gran parte de verdad”…pero es la mejor mentira.
Radio Sudamericana