Paula, la madre de una de las tres chicas asesinadas, pidió justicia entre lágrimas. Los cuerpos de las jovenes fueron hallados en lo que aparenta ser un ajuste de cuentas narco.
La familia de Brenda del Castillo (20), una de las tres chicas asesinadas en Florencio Varela como parte de un brutal ajuste de cuentas narco, pidió justicia por la muerte de su hija, en medio de un enorme dolor. “Me la arrancaron”, esbozó ante las cámaras.
“Lo único que pido es justicia por mi hija, que paguen los que tengan que pagar. Me arrancaron a mi hija, era una nena buena, no merecían terminar como terminaron”, reclamó Paula, mamá de Brenda.

“No me importa la política, nada; quiero que me ayuden a que caigan todos, lo que haya atrás, los quiero a todos presos. No voy a echarle la culpa a nadie; que me ayuden a encontrar a todos, uno por uno. Mi hija hoy no está”, dijo la madre.
Belén era mamá de un bebé de un año, que ahora quedó bajo la custodia de Paula. “El bebé está conmigo, es lo que me queda de mi hija. Me sacaron a mi hija, me la arrancaron estos hijos de puta; quiero que paguen”, lloró.
“Hoy vi las fotos de mi hija, la manita sangrando, me la arrancaron. No sé qué puede haber pasado, que de eso se ocupe la justicia”, cerró, visiblemente dolida.
También habló una de las tías de Lara Morena Gutiérrez (15), que pidió a todas las familias de La Matanza que se sumen al reclamo por justicia. “Que se sume mas gente, las mamás con hijos. Tenemos que saber qué pasó”, pidió.

La familia de las chicas realiza un corte de calles en la rotonda de La Tablada para pedir que el crimen se esclarezca. Es el lugar donde las chicas fueron vistas por última vez, antes de subirse a una camioneta blanca que las llevó a Florencio Varela.
De acuerdo a sus familias, las chicas ejercían la prostitución en la llamada Zona Roja de Flores y les habían ofrecido 300 dólares a cada una para realizar un trabajo.
La Policía bonaerense realizó en las últimas horas un operativo en una propiedad ubicada en Río Jáchal y Chañar, en Villa Vatteone, partido de Florencio Varela.
Esa casa habría sido alquilada el viernes por los narcos para hacer una fiesta el fin de semana. Allí se activaron por última vez las antenas de telefonía celular de al menos una de las víctimas.
Al llegar los agentes, encontraron a un hombre y una mujer que estaban limpiando manchas de sangre en la pared. Esto se comprobó mediante la utilización del reactivo luminol.
La Policía se dirigió luego a un hotel de la zona, donde detuvo a la mujer dueña de la casa y a un presunto narco peruano que opera en la villa 1-11-14.
En el patio de la vivienda allanada encontraron tres cuerpos descuartizados, por lo que los agentes de la Científica trabajaban en el lugar.

A la camioneta, que utilizaba una patente adulterada, la ubicaron por las cámaras de seguridad, en la zona de la villa del Bajo Flores y otros puntos de la ciudad de Buenos Aires.
La identificación del vehículo que hizo la Municipalidad de La Matanza se aportó a la Justicia el lunes a la mañana, una vez conocida la denuncia por la desaparición de las tres jóvenes, realizada por sus familiares la tarde del domingo.